Se prendió Fuego, Porque El Banco No Le Refinanciaba Su Deuda

De­ses­pe­ra­do co­mer­cian­te de Grecia fue hos­pi­ta­li­za­do tras pren­der­se fue­go al no po­der re­ne­go­ciar su deu­da con una ins­ti­tu­ción ban­ca­ria que lo tie­ne en ban­ca­rro­ta.

El hom­bre de 55 años de edad se pre­sen­tó ayer en una su­cur­sal del Ban­co Pi­reo, en la lo­ca­li­dad grie­ga de Te­sa­ló­ni­ca, don­de sos­tu­vo agrio en­cuen­tro con los eje­cu­ti­vos de la ins­ti­tu­ción fi­nan­cie­ra que fi­nal­men­te se ne­ga­ron a re­ne­go­ciar su prés­ta­mo.

De­ses­pe­ra­do el deu­dor se plan­tó fren­te a las ins­ta­la­cio­nes del ban­co y tras rea­li­zar enar­de­ci­da de­nun­cia con­tra ellos se ro­ció el cuer­po con lí­qui­do fla­ma­ble y sin pen­sar­lo dos ve­ces se pren­dió fue­go. La es­ce­na lla­mó la aten­ción de po­li­cías que se en­con­tra­ban cum­plien­do con su fun­ción de vi­gi­lan­cia en el área y ha­cien­do uso de ex­tin­to­res so­fo­ca­ron las lla­mas que ya co­men­za­ban a cu­brir el cuer­po del in­for­tu­na­do.

El cuer­po de so­co­rro que fue re­que­ri­do pa­ra aten­der la emer­gen­cia tras­la­dó al co­mer­cian­te a un hos­pi­tal lo­cal, don­de tras brin­dar­le los pri­me­ros au­xi­lios, re­pre­sen­tan­tes del no­so­co­mio anun­cia­ron que el hom­bre su­frió que­ma­du­ras en el pe­cho que no po­nen en ries­go su vi­da.

Sin em­bar­go se su­po que es­ta es la ter­ce­ra oca­sión en que es­ta per­so­na in­ten­ta aca­bar con sus deu­das y su exis­ten­cia al es­ti­lo bon­zo, y po­si­ble­men­te sea so­me­ti­do a tra­ta­mien­to psi­quiá­tri­co o tal vez sea más fá­cil que al­gu­na au­to­ri­dad me­die en­tre él y sus acree­do­res que a de­cir de al­gu­nos de sus clien­tes, se sir­ven con la cu­cha­ra gran­de